miércoles, 8 de diciembre de 2010

Cierre de muelles privados en Costa Rica beneficia lucha contra el aleteo

En el mes de noviembre se anunció un acuerdo entre el Ministerio de Agricultura y Ganadería y el sector Pesquero de Costa Rica, para cerrar de manera inminente los muelles privados a embarcaciones extranjeras a partir del 01 de diciembre de este año. En este acuerdo se prohíbe  a las flotillas internacionales desembarcar en muelles privados sus productos, y se exige que lo hagan en muelles de infraestructura pública donde las autoridades y los inspectores de Incopesca tienen un mejor acceso y control de los productos que llegan a nuestro país.

Esto es un gran avance para la lucha contra el aleteo ya que al haber un mayor control e inspección sobre lo que llega a nuestras costas, se limita en gran escala el desembarco ilegal de aletas no adheridas al tiburón. Por falta de infraestructura en el muelle nacional del Barrio del Carmen, Puntarenas se alegaba que no daba abasto y por esta razón se permitía el uso de los muelles privados por donde pasan cientos de aletas, de manera ilegal, cada año. Tras la ampliación del muelle público del Barrio del Carmen, se llegó a este acuerdo con el que se espera, se reduzca considerablemente no sólo el aleteo, sino también el tráfico ilegal de drogas en el país. 

En la siguiente entrevista Erick Ross, Coordinador de Pesca Sostenible en MarViva, amplía un poco más acerca del tema. 

 
Como costarricenses debemos estar orgullosos de decisiones como esta ya que estos problemas sociales no afectan a unos pocos, nos afectan a todos. La irresponsabilidad que se estaba viviendo en el país en cuanto a temas como este es grande y con el tiempo, la naturaleza nos va a pasar la factura. Con medidas como esta no se garantiza la eliminación total del aleteo, sin embargo si es un gran paso hacia adelante y nos aseguramos de que el gobierno este hizo lo que se debía hacer. 

jueves, 2 de diciembre de 2010

Tortugas Marinas en Costa Rica y su rápida desaparición

Las tortugas marinas son de los reptiles más antiguos que todavía rondan la tierra. Esto reptiles, que pueden llegar a medir más de 2 metros de largo y a pesar más de 700 kg, regresan a desovar a la playa que los vio nacer. Ahí, solo las hembras salen a poner sus huevos por la noche, para luego regresar al mar dejando a sus  hijos expuestos contra depredadores como los pizotes, perros, coyotes, y más importantemente el ser humano, que no sólo consume huevos de tortuga sino que mata a las madres por su carne y su caparazón. Los huevos sobrevivientes se rompen después de un tiempo de incubación de entre 40 y 70 días, dependiendo de la especie, y la temperatura del nido, al igual que como muchos reptiles, se decide el sexo de las tortugas recién nacidas.

Debido a la caza indiscriminada de estos reptiles, sus números han caído drásticamente en los últimos anos, tanto que 5 de las 7 especies de tortugas marinas están en peligro crítico de extinción.  Aunque  se están dando pasos importantes para cuidar a estas especies, como por ejemplo convertir las playas de desove en Parques nacionales y refugios, o patrullar las playas en la noche para impedir el robo de huevos y tortugas adultas, muchas tortugas mueren en altamar a causa de redes de pesca y contaminación.

De las más famosas especies marinas en Costa Rica, se encuentra la Dermochelys coriácea o, mejor dicho la tortuga Baula de la que todos hemos escuchado.  Sus principales playas de desove estan localizadas en México, Nicaragua y Costa Rica.  Desafortunadamente, la tortuga Baula está desapareciendo rápidamente.  Playa Grande, en el Parque Nacional de Las Baulas, en Costa Rica, solía albergar una de las principales playas de anidación, pero su población ha disminuido drásticamente. La foto adjunta es de una tortuga Baula desovando en una playa de la reserva natural de Pacuare en Costa Rica.

Según un estudio realizado en 1996, que calculaba la población en ese momento, se determinó que en 14 años (de 1982 a 1996) la población mundial  de estas criaturas ya se había reducido en un 78%. Han pasado ya otros 14 años más y hoy se encuentra en números rojos en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), en un estado de Peligro Crítico de Extinción.

Sus huevos son comercializados por un alto precio porque se cree, equivocadamente, que es un afrodisíaco. Todos los años se saquean ilegalmente cientos de nidos de tortugas. Otra razón por la que están desapareciendo en Costa Rica es la alteración de su hábitat para la construcción de infraestructura turística. La luz de los hoteles y las casas que se construyen en las costas donde las tortugas desovan, desaliente a las tortugas a desovar, y desorientan a las tortuguitas recién nacidas rumbo al mar por primera vez. La tercera razón por la que se ha visto reducido es por la pesca industrial en donde quedan atrapadas cientos de tortugas adultas al año.

Debemos hacer algo por ellas, se estan desapareciendo y es por culpa de los humanos. No seamos egoístas y corramos la voz, ayudemos a las tortugas marinas. Para más información acerca de los programas que imparten en Costa Rica contra de la matanza de tortugas marinas, pueden ingresar a la página de PRETOMA (Programa de Restauración de Tortugas Marinas).